Cuando un disco empieza a fallar es muy importante no destruirlo durante el proceso de recuperación.
Esto puede parecer obvio, pero lo más común es que el usuario, al darse cuenta de que el disco no funciona correctamente, lo encienda y lo apague varias veces, lo golpee o lo escanee con el primer programa que le sugiera Google.
Si no tiene éxito, lo mas probable es que lo lleve a soporte técnico (o a su primo que «sabe de computadoras»).
Otra vez lo mismo: encender y apagar, ponerlo en un convertidor USB, golpecitos, correr programas, etc.
Desafortunadamente, estos intentos «bien intencionados» pueden dañarlo más, destruyendo la información sin remedio.
QUE SE DEBE HACER CUANDO FALLA UN DISCO
Lo primero que debemos hacer es determinar la falla. Prácticamente todos los problemas lógicos y/o físicos son progresivos, por lo que debemos tener mucho cuidado para no perder la información.
Si el disco aun es detectado en su marca y capacidad, se puede investigar su estado SMART.
La tecnología SMART nos permite saber el estado de «salud» del disco, para que podamos decidir entre tratar de recuperarlo nosotros mismos o si es mejor enviarlo a diagnóstico con un profesional.
Lo segundo, es no permitir ninguna acción que pueda sobrescribir datos en el disco dañado. Es por eso que no debemos seguir usándolo, y tampoco instalar programas en él.
Esto es importante porque no debemos escribir nada (voluntaria o involuntariamente), que pueda ocupar el lugar de nuestros datos anteriores.
QUE HACER SI EL ESTADO SMART ES BUENO
Aun si el estado del disco es reportado como «bueno», es evidente que hemos llegado hasta aquí siguiendo la pista de un problema.
El procedimiento correcto es que se conecte el disco a otra computadora, a través de un equipo especial que impida la escritura en el disco dañado.
No es suficiente con un adaptador USB o SATA cualquiera, porque Windows «monta» automaticamente las particiones detectadas y las usa como parte de su archivos de intercambio (swap file), escribiendo masivamente en todas ellas.
Suponiendo que el disco ha sido protegido contra escritura, se debe hacer una «imagen» o «clon» (copia sector por sector del disco dañado), en un lugar distinto. Este proceso es riesgoso porque implica la lectura del total de sectores de la unidad.
Si el problema es de sectores dañados, el equipo especial de recuperación puede adaptarse a las variables necesarias del caso en particular, para modificar el numero de reintentos de lectura, tamaño de sector leído o saltado, etc.
También se monitorea el numero de sectores dañados. En caso de que este numero crezca con el uso, se deben intentar otros procedimientos para la recuperación de los datos, aunque sean más especializados, costosos o invasivos (como el cambio de cabezal o el cambio de platos en laboratorio).
Una vez obtenida la «imagen», esta se puede escanear con programas de recuperación como Recuva.
QUE HACER SI EL DISCO ES DETECTADO PERO EL ESTADO DE SMART NO ES BUENO
Esto indica un daño grave, que requiere de atención profesional.
No hay programas que puedan reparar daño físico, aunque existen algunos que así lo afirman (como HDDRegen o Spinrite).
En ocasiones, el equipo especial nos permite leer datos aun si hay daños leves, y también podemos modificar variables como reinicios «duros» o «blandos», hacer recalibraciones sobre la marcha o deshabilitar funciones avanzadas como «look ahead» o «auto reallocation», para reducir el esfuerzo al que es sometido el disco dañado.
QUE HACER SI EL DISCO NO ES DETECTADO CORRECTAMENTE
Si el disco es detectado con un modelo diferente, o con un tamaño distinto (por ejemplo, es de 4Tb y se detectan 3Gb), esto indica un daño en el firmware y/o el área de sistema de la unidad, que generalmente provienen de un cabezal defectuoso.
El equipo especial nos permite conectarnos a los discos en «modo de fábrica», para diagnosticar el problema y a veces, reparar módulos o utilizar respaldos del área de sistema para reparar temporalmente el disco y recuperar la información.
Esta conexión es física y no se logra solo mediante un programa, además de que los comandos para hacer las reparaciones de emergencia son prácticamente secretos y cambian entre cada fabricante y modelo.
QUE HACER SI EL DISCO NO ES DETECTADO
Si el disco no es detectado puede ser a causa de un mal funcionamiento eléctrico de la tarjeta, entre otras cosas.
Si usted conecta un disco en corto directamente a otra computadora, o a través de un adaptador, corre el riesgo de sufrir una descarga eléctrica, de quemar el equipo en cuestión o de dañar o destruir el disco con sus datos.
En el diagnóstico usamos equipo especial de recuperación que está protegido contra corto circuito, y que además nos indica si existe algún componente quemado en la tarjeta controladora.
QUE HACER SI EL DISCO HACE ALGÚN SONIDO O ENCIENDE Y SE APAGA
Estos síntomas indican un daño interno grave, casi siempre electrónico o mecánico, que requiere de atención profesional.
Si hay daño interno, el disco debe ser abierto en ambiente controlado para evitar su contaminación y para realizar reparaciones de emergencia, cambio de piezas o el cambio de los platos a otra unidad para su lectura.
Obviamente nada que se pueda resolver solo con un programa.
QUE HACER SI EL DISCO SUFRIÓ UN GOLPE O CAÍDA
Si el disco sufrió golpe o caída, o si hace algún sonido diferente al uso normal, puede tener daño interno, el cual siempre es físico, progresivo y destructivo para la información.
En ese caso, no debe volver a conectar el disco y debe acudir con los especialistas en recuperación de datos para un diagnóstico profesional.
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