Arreglar o reparar un disco duro externo puede requerir de algunos pasos específicos que dependen del problema que esté presentando.
A continuación, le damos algunos consejos que le pueden ayudar a detectar y solucionar los problemas más comunes que se presentan en los discos duros externos.
PRECAUCIONES
Todos los daños son progresivos y destructivos para la información y el disco.
Si hay antecedente de golpe o caída, o si el disco gira y se detiene, o si hace cualquier sonido diferente del funcionamiento normal, es vital que lo apague y no lo conecte más para evitar que se destruya.
Si los datos son importantes, lo mejor es acudir a un profesional como nosotros, que contamos con capacitación, equipo, instalaciones y herramientas especiales para recuperar la información.
Si al conectarlo, el disco duro externo produce ruidos extraños, lo mejor es dejar de utilizarlo de inmediato y acudir al servicio profesional de recuperación de datos.
Los ruidos pueden ser señal de una falla física en el disco duro, lo que requiere de una reparación especializada.
ANALISIS DE LOS ANTECEDENTES Y SINTOMAS DE LA FALLA
En primer lugar, debemos analizar los antecedentes de la falla:
– Qué disco es (mecánico o SSD)?
– Qué le pasó (corto, golpe, mojadura, virus, etc.)?
– Cuales son los síntomas (hace ruido, esta lento, gira y se apaga, etc.)?
– El disco es detectado en su marca y capacidad?
– Cual es el estado SMART del disco (si no sabe de que se trata, mejor acuda con un profesional)?
Las respuestas a estas preguntas nos ayudarán a identificar si nos enfrentamos a un problema lógico o de firmware, o si por el contrario, se trata de un daño físico, mecánico o electrónico, externo o interno.
VERIFICACIONES BÁSICAS
Si ha decidido asumir el riesgo de destruir el disco, puede hacer algunas verificaciones básicas:
Si el disco duro externo no se reconoce en el equipo, se puede intentar cambiar el cable USB utilizado o puede probarlo en otro puerto USB.
También puede intentar el cambio del gabinete adaptador, que es el que convierte el disco interno SATA a USB.
Generalmente esto solo es posible en discos Seagate, LaCie, Adata, Transcend y otros de marca blanca, pero no así en los casos de discos externos WD (Western Digital) o Toshiba, que tienen integrada la interfaz USB.
Si esto no soluciona el problema, se puede verificar en la administración de discos de Windows o en el sistema operativo correspondiente si el disco duro externo aparece, y de ser así, debe comprobar si es detectado con su marca y capacidad correctas.
Un problema común es la corrupción de datos. En estos casos, si el disco es detectado correctamente con su marca y capacidad y el estado SMART es bueno, se puede intentar reparar el sistema de archivos mediante el uso de herramientas como CHKDSK en Windows o Disk Utility en MacOS.
Estos programas NO SON DE RECUPERACIÖN DE DATOS, son herramientas del sistema que intentan «reparar» el disco de manera temporal, y si el problema solo es lógico, puede servir para hacer el rescate de la información.
Este proceso por definición es destructivo para los archivos, pues la «reparación» consiste en forzar la sobrescritura masiva del disco, para obligarlo a reasignar los sectores que no se pueden leer hacia sectores «spare» en blanco, que se usan para sustituir aquellos que están dañados (y que pueden o no contener fragmentos de información).
En ningún caso se recomienda formatear el disco, pues este proceso es destructivo para los datos, sobre todo en discos recientes que son protegidos por chips TPM o con otros sistemas de encriptado (como SED o Bitlocker).
Si el disco es detectado en su marca y capacidad, y el SMART lo muestra en buen estado, lo mejor es hacer una imagen o clon, y escanear desde ahí con algún programa de recuperación (como Recuva, que es gratuito).
Hay que tener en cuenta que cualquier procedimiento mencionado implica riesgos, y aplicar escaneos o forzar la reasignación de sectores puede ser causa de sobrescritura, lo que destruye la información sin remedio.
Si se trata de un SSD lo mejor es acudir al laboratorio de recuperación de datos, pues generalmente es necesario proteger el SSD con equipo especial para evitar la activación de rutinas de mantenimiento automáticas (como TRIM), que son destructivas para la información.
En resumen, las acciones para arreglar un disco duro externo pueden variar dependiendo del problema que presente, pero es importante no forzar su uso en caso de ruidos extraños y buscar ayuda profesional si se requiere.
Además, es recomendable realizar copias de seguridad periódicas para evitar la pérdida de datos en caso de fallas en el disco duro externo.
Si necesita más información, solicite ayuda ahora al 55-5512-3864. El especialista está en línea!
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