Hay varios tipos de formateo, que básicamente sirven para preparar un dispositivo para que pueda leer y escribir datos en un sistema de archivos.
Los diferentes tipos de formateo también tienen efectos distintos en cómo se guarda la información y en su recuperación.
Se conocen coloquialmente con los nombres que mencionamos a continuación:
FORMATEO SIMPLE O RÁPIDO.
Ocurre cuando damos formato simple, sin cambiar estructuras de datos y sin sobrescribir archivos. Este el el formateo más fácil de recuperar.
FORMATEO «DE BAJO NIVEL».
El formateo de bajo nivel es aquel que se lleva a cabo en la fábrica, y solo lo puede hacer el fabricante de los discos duros.
Algunas herramientas dicen hacer formateo de bajo nivel, sobrescribiendo datos aleatorios en todos los sectores para intentar forzar su relocalización.
Este tipo de formateo es destructivo para los datos.
FORMATEO CORTO.
Es un tipo de formateo que hacen algunos programas de instalación, como algunas versiones de Windows.
Durante este formateo por lo general solo se sobrescriben las tablas de asignación de archivos, por lo que, si no hay una sobrescritura masiva, puede ser posible recuperar la mayor parte de los datos con su nombre y ubicación originales.
FORMATEO LARGO.
Es un tipo de formateo durante el cual se sobrescribe información y se cambia el tamaño de particiones, tamaño de sector predeterminado, etc.
A veces es recuperable y a veces no, dependiendo básicamente de la cantidad de información sobrescrita y a veces, del tipo de disco.
También puede referirse incorrectamente al formateo con herramientas que sobrescriben los datos (como Victoria, HDDRegen, Spinrite, Active Kill Disk y otros).
FORMATEO CON REINSTALACIÓN DE SISTEMA OPERATIVO.
Hay casos en los que el usuario o su «técnico» realizan el formateo del disco y después la reinstalación del sistema operativo, lo que ocasiona sobrescritura de datos.
La recuperacion generalmente es parcial y depende mucho de la cantidad de archivos, tipo de información y de las acciones llevadas a cabo desde el momento del formateo.
Existirán muchos archivos incompletos que podrían o no ser reparables.
FORMATEO CON REINSTALACIÓN DE SISTEMA OPERATIVO Y PROGRAMAS.
Mismo caso anterior, solo que al instalar programas existe mas tiempo de uso y más sobrescritura de datos.
La posibilidad de recuperación es menor que en el caso anterior.
FORMATEO CON REINSTALACIÓN DE SISTEMA OPERATIVO, PROGRAMAS Y RESPALDOS.
A veces, el usuario o su «técnico» se dan cuenta del error hasta después de instalar el sistema operativo, programas y al regresar los respaldos de datos.
En estos casos la recuperación es menos probable que en el caso anterior debido a que hay más sobrescritura.
FORMATEO CON REINSTALACIÓN DE SISTEMA OPERATIVO, PROGRAMAS, RESPALDOS E INSTALACIÓN DE PROGRAMAS DE RECUPERACIÓN.
Siguiendo con el mismo ejemplo, el usuario o su «técnico» formatean el disco, instalan sistema operativo, programas, respaldos, y al darse cuenta de que faltan archivos, instalan uno o mas programas de recuperación de datos.
Esto resulta totalmente contraproducente, pues en su intento de recuperación sobrescriben mas datos al instalar los programas, y al seguir usando el equipo sin protección.
Durante el escaneo, el archivo de intercambio suele crecer desmesuradamente, ocupando los sectores disponibles del disco duro, sobrescribiendo más información.
FORMATEO CON REINSTALACIÓN DE SISTEMA OPERATIVO, PROGRAMAS, RESPALDOS, INSTALACIÓN DE PROGRAMAS DE RECUPERACIÓN Y SOBRESCRITURA.
Este es uno de los perores casos, en los que, además del formateo, reinstalación de sistema y programas, y del uso de programas de recuperación, tenemos que el usuario (o su «técnico») guarda los archivos resultado del proceso de escaneo en el mismo disco, sobrescribiendo mas datos y haciendo casi imposible la recuperación, reconstrucción o reparación.
FORMATEO DE UNIDADES ENCRIPTADAS.
En algunas ocasiones se pueden recuperar datos de unidades encriptadas (por ejemplo con Bitlocker), pero siempre y cuando:
1.- Se tenga la clave de recuperación, y
2.- No exista sobrescritura que dañe estructuras necesarias para realizar la reconstrucción del sistema encriptado.
Los programas de recuperacion de datos no pueden recuperar discos encriptados, pues su principio de funcionamiento básicamente consiste en poder identificar fragmentos de datos pertenecientes a determinados tipos de archivos, así como su dirección lógica y entrada correspondiente en la tabla de asignación de archivos (o equivalente).
En un volumen encriptado, todos los fragmentos están cifrados y no pueden ser reconocidos.
FORMATEO DE UNIDADES PROTEGIDAS CON TPM Y OTROS.
Algunos fabricantes (como Dell o Intel), instalan en sus equipos un chip para el encriptado, que puede activar la protección de Bitlocker cuando identifica cambios no autorizados, como pueden ser entre otros:
– Mover una unidad protegida con BitLocker entre diferentes sistemas.
– Instalación de una placa base nueva con un nuevo TPM en el sistema.
– Apagado, deshabilitación o borrado del TPM.
– Cambio de cualquier ajuste de configuración de arranque.
– Cambiar el BIOS, el firmware de UEFI, el registro de arranque maestro, el sector de arranque, el administrador de arranque, la ROM de opción u otros componentes de arranque temprano o datos de configuración de arranque.
Generalmente, si la unidad es formateada por error, ya no es posible regresarla a su estado original, por lo que tanto el sistema operativo como los discos adicionales protegidos por este sistema dejarán de ser accesibles y no son recuperables.
FORMATEO SEGURO (POR EJEMPLO SEAGATE ISE)
Las unidades de disco duro Seagate compatibles con borrado seguro instantáneo (ISE) cifrarán los campos de información de protección (PI), junto con los datos de usuario, después de que se realice un borrado seguro.
Esta función permite garantizar la seguridad de los datos en caso de intentos de acceso no autorizados.
Sin embargo, como consecuencia, los campos PI se codifican junto con los datos de usuario cada vez que se realiza un borrado seguro en el que cambia de forma interna la clave de cifrado/descifrado en la unidad.
Si ocurre el borrado instantáneo seguro, los datos se destruyen sin remedio y no son recuperables.
CLONADO (ALGUNOS LE LLAMAN «PLANCHADO»).
A veces los departamentos de sistemas o help desk, para reducir el tiempo de respuesta a fallas, tienen «clones» o «imágenes» de discos con el sistema operativo preinstalado.
A diferencia de una instalación desde un DVD (o desde internet), al hacer el clonado o «planchado» de la imagen de disco, generalmente se sobrescriben todos los sectores, no solo los que tienen datos, sino también los sectores vacíos del clon original.
Evidentemente, esto causa la sobrescritura masiva de la información del disco original, lo que impide su recuperación.
FORMATEO DE UNIDADES SSD Y MEMORIAS.
Se deben analizar caso por caso, protegiéndolos con hardware especializado, para impedir la activación de las rutinas de mantenimiento automáticas como TRIM.
TRIM es una función que se utiliza en unidades de estado sólido (SSD) para ayudar a mantener el rendimiento y la durabilidad del dispositivo.
Cuando se borran archivos de una unidad de estado sólido, los datos reales no se eliminan inmediatamente, sino que se marcan como disponibles para ser sobrescritos. Esto puede causar que el rendimiento de la unidad disminuya con el tiempo.
La función TRIM le permite al sistema operativo enviar una señal a la unidad de estado sólido para indicar qué bloques de datos ya no se utilizan, y que se pueden eliminar de manera segura.
Esto permite que la unidad de estado sólido libere espacio y optimice su rendimiento, ya que el sistema operativo puede escribir en bloques de datos vacíos sin tener que esperar a que se limpien primero.
Es importante asegurarse de que TRIM esta habilitado en el sistema operativo para lograr un buen rendimiento y una vida útil prolongada del SSD.
Desafortunadamente, si TRIM se activa, los datos del disco duro formateado o borrado se destruyen sin remedio.
Existen otras razones por las que un disco puede parecer formateado, como los daños de sectores (que pueden cambiar el disco a «formato RAW»), pero que en realidad no son formateos intencionales sino síntomas de otro tipo de fallas.
Por eso, si los datos son importantes, lo mejor es acudir con el especialista en recuperación de datos.
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