Limpiar un disco duro por dentro no es algo que se pueda hacer en casa, puesto que las partes internas son extremadamente delicadas y se requiere de equipo, técnicas e insumos especiales para este fin.
Antes de intentar la recuperacion de datos de un disco dañado, es muy importante saber acerca de los equipos, precauciones y procedimientos necesarios para lograrlo.
Lo más importante es no hacer más daño, por lo que debemos estudiar el problema desde todos los ángulos posibles.
Si nos damos cuenta de que no es una tarea que podamos realizar, porque carecemos del equipo o experiencia necesarios, siempre será mejor enviar el disco con un profesional.
No recomendamos por ningún motivo que se abran los discos.
La apertura debe hacerse solamente cuando sea indispensable, en un laboratorio equipado y en un ambiente controlado, libre de partículas, para evitar daños irreversibles.
Esto solo se logra en instalaciones especiales, conocidas como «Cuartos Limpios», o en cabinas de flujo laminar, que son equipos que extraen el aire, lo lavan y lo regresan libre de impurezas, hacia un espacio aislado en el que se trabaja con herramienta especial.
Los platos de los discos duros tienen superficies muy delicadas, y cualquier partícula o elemento extraño (aceites, huellas digitales, polvo, etc.) puede dañarlas.
Como el cabezal «flota» a distancias nanométricas de la superficie del plato magnético, cualquier material extraño que se introduzca entre ellos puede dañar la superficie, destruyendo la información.
Si alguna partícula dura raya el plato crea un surco y desplaza material hacia afuera (como cuando aramos tierra). La pista rayada se daña sin remedio.
El material desplazado es irregular y su altura siempre es mayor que la separación entre cabezal y plato, por lo que, cuando intentamos leer cerca del surco, destruimos el cabezal por completo.
Cómo se hace la limpieza profesional de los platos magnéticos
Examen previo
Una vez que se abre el disco en ambiente controlado, se procede a examinarlo minuciosamente.
Puede ser necesario hacerlo con microscopio o incluso, bajo luces especiales (a veces se requieren láseres de diferentes colores para revelar las micro partículas).
También se analizan los filtros para descubrir impurezas, cuya presencia indicaría que el cabezal ha estado en contacto con los platos, en áreas que no son visibles a simple vista.
La mayoría de los discos con más de un plato trabajan en conjunto con los demás, usando un parámetro de alineación llamado «cilindros».
En estos casos no se debe desarmar el disco separando los platos, pues eso ocasiona que se pierda dicha alineación, lo que impide la recuperación.
Contaminación por partículas
Si la contaminación es leve, se puede limpiar en la cabina de flujo laminar, con cotonetes especiales y soplando aire (no comprimido), sin friccionar.
No se recomienda ningún tipo de aire comprimido, es mejor usar sopladores manuales para evitar disparar partículas con gran fuerza sobre la superficie del plato.
Si hay contaminantes pegados se puede usar un limpiador ultrasónico y líquidos especiales, altamente flamables, que se evaporan sin dejar residuos.
Contaminación por líquidos y grasas
Cuando el disco se contamina con líquidos, se puede sumergir en un baño de limpiadores especiales que deshacen las impurezas y que después se evaporan sin dejar residuos.
Si el disco se presenta seco, hay que remover el material adherido con mucho cuidado (sin fricción de ningún tipo), con ayuda de baño electrolítico, para después disolverlo con químicos potentes.
Estos químicos pueden ser muy costosos. Por ejemplo, el HFE cuesta unos USD$300 por litro.
Daño por fuego
Si se trata de un daño leve se puede usar el mismo método que con líquidos, pero si es un daño grave (por ejemplo, si los platos cambiaron de color), no es posible la recuperación.
Si no hay plástico derretido es señal de que la exposición al fuego no fue grave, aunque de cualquier manera la recuperación es complicada pues generalmente hay que hacer reparaciones de emergencia a la PCB y hay que cambiar el cabezal, como mínimo.
Surcos y rayas
Cuando ocurre un «headcrash» se ocasiona un daño llamado «rotational score», que es la destrucción total o parcial de los platos, por la fricción entre el cabezal o partículas contaminantes contra la superficie de los platos en movimiento.
Generalmente cuando un disco tiene surcos y rayas se considera irrecuperable, aunque a veces se puede hacer una cuidadosa limpieza general antes de «cortar» la cabeza correspondiente al plato afectado, para intentar una recuperación parcial.
Como siempre, se debe analizar cada caso antes de intentar la recuperación.
Como te habrás dado cuenta, las tareas necesarias para la recuperación de datos de discos dañados no son sencillas, pero la ventaja es que ahora sabes que lo mejor siempre será acudir con un profesional.
Si necesitas asistencia con este u otros problemas, contáctanos.
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